Archivo | 21 de noviembre de 2023

Tu afán, dañará tu proceso de sanación

El afán trae apuro y cansancio. No te relajas y ni confías en Dios, sino en ti mismo y te dejas llevar por las circunstancias y situaciones creyendo que tus muchos trabajos van a cambiar las cosas. Cuando la verdad es, que muchas veces esas situaciones están fuera de nuestro control. Nosotros somos 90% responsables de lo que hagamos, pero somos 0% responsables del destino.

El mundo nos enseñó que nosotros somos los que determinamos el destino, pero Dios interviene y demuestra cada vez que Él es el que a la final tiene el control de las cosas, incluso los destinos marcados Dios tiene el poder de cambiarlos si le da la gana y cuando le da la gana y si confiamos, si no nos afanamos, El puede escuchar por justicia y Amor y transformar hasta lo que aparentemente parecía imposible.

Cita bíblica de apoyo:

Romanos 12:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;